Escribe: Erick Garay Alberto
[DESDE PARÍS]
Pilar Jáuregui analizó su participación en París 2024. Los Juegos Paralímpicos no le dieron una medalla, pero sí un diploma olímpico y muchas ganas de ir por su revancha en Los Ángeles 2028. A eso apunta nuestra parabadmintonista, quien cada vez que defiende los colores de nuestro país deja el alma, el corazón y la vida en la cancha.
¿Cómo te sientes ahora? ¿Cómo has asimilado lo que ocurrió en estos Juegos Paralímpicos?
Estoy tranquila. Desde el principio sabía que venía a divertirme, a hacer lo mío, a jugar sin frustraciones y a entregar todo en la cancha. Y eso es lo que he hecho. Creo que, por ese lado, me siento tranquila. Más allá de que quería el resultado, de que quería estar en el podio, el torneo fue muy, muy difícil y tuve un cuadro fuerte.
Vimos que tus rivales llegaron a las instancias finales.
Eso me da rabia porque yo debí estar allí; con ambas perdí en sets muy peleados. Pero estoy tranquila porque perdí contra rivales fuertes. Sé que no me tocó ahora, pero si sigo trabajando, sé que puedo llegar a más.
¿Has conversado con Derly Delgado, tu entrenador, para analizar lo sucedido?
Apenas terminamos de competir y ya tenemos un plan de trabajo para la revancha en Los Ángeles. Hay que trabajar duro. Lo bueno es que hemos aprendido bastante. Ya tengo más o menos definido lo que debo hacer.
¿Te molestó la lesión en el hombro?
Tengo un desgarro bilateral en ambos lados, pero sobre todo en el derecho. Lo bueno es que hubo molestias por la carga, pero no me dolió como lesión. Me entregué al máximo, dije que iba a dejarlo todo en la cancha y lo hice; hasta sentí que mi brazo comenzaba a entumecerse.
Los dos primeros partidos, en un solo día, fueron los más difíciles. Hay que decirlo.
Sí, y creo que eso también me costó y me desfavoreció, porque eran rivales para las instancias finales. Terminé el primer partido agotada. Me fui a descansar a la Villa y tenía que jugar cuatro horas después. Me dije: no sé con qué cuerpo lo haré. Al principio, en el primer set, estuve muy bien, pero la energía se me fue bajando y ya no tenía fuerza en el brazo. Quedé rendida. Fue muy injusto para mí que me pusieran esos dos partidos tan seguidos, pero eso nos deja una enseñanza para los próximos eventos.
Mucha gente me escribía preguntándome: ¿ahora qué va a hacer Pilar? Y como te conozco, yo respondía que seguro ya estabas pensando en la revancha y en lo que viene después.
He pensado solo en entrenar, nada de competencias. Pienso enfocarme en mi velocidad y en mi técnica. No creo que participe en muchos torneos; voy a reservarme el resto del año y el próximo también, para prepararme para el Mundial 2026. Quiero concentrarme mucho en 2026 porque quedé muy picona.
Quiero cerrar esta entrevista y espero que la emoción no me gane. Lo que pasó en esta competencia no te define ni como deportista ni como persona. Eres muchísimo más. Te he visto entrenar hasta seis turnos diarios, y esa es la Pilar que sirve de ejemplo para todos. Muchas gracias por esa inspiración y por ser ese ejemplo que tanto necesitamos en la sociedad peruana y en el deporte. Queremos seguir viéndote competir.
Gracias. Me quedé en grupos, pero nadie ve cuánto trabajo hay detrás de esto. He pasado por mucho. Cuánto me hubiese gustado obtener este resultado, pero no se pudo. Esto sigue, estoy bien, el hombro está bien, mentalmente también estoy bien. Disfruté cada punto en cada partido, y ahora hay que entrenar porque esto todavía continúa y sé que podemos. Estoy contenta por los mensajes, por el aliento. Gracias a mi familia y a las empresas que me apoyan.
Menciónalas, Pilar.
Unacem, Nike, Toyota, Diners Club, Samsung, Gatorade. Muchas están conmigo desde que no tenía ni un título. Algunos dicen que no hice nada en los Juegos, pero hice mucho y estoy contenta conmigo misma. Voy a seguir trabajando para lograr mi gran sueño de obtener una medalla en los Juegos Paralímpicos.
¡Aquí en ELPOLI.pe seguimos creyendo en ti, Pilar!