Escribe: Franco Sánchez Rodríguez

Moacir Mendes está en el Perú. El histórico brasileño, uno de los más exitosos de su generación, se encuentra en la capital peruana realizando una ardua sesión de entrenamientos con los futuros representantes en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Mendes afina detalles en lo que es su emblema: newaza (técnicas de suelo).

Parte de la trayectoria de Mendes Junior es haber sido electo ‘Mejor Newaza del Mundo’ en el 2012, ser entrenador de la selección brasileña de judo y de uno de los clubes de mayor renombre en su país, el Sogipa, de donde proviene la judoca Mayra Aguiar, medallista olímpica y mundial. Como deportista, fue tetracampeón senior en Brasil, campeón panamericano en el 2006 y bronce en el Mundial Junior del 2000, entre otros logros. Además, es cinturón negro en jiu-jitsu brasileño.

Por tal motivo, y con la consigna de corregir determinados errores en los distintos aspectos técnicos que se pudieron visualizar en el pasado Panamericano de Mayores celebrado en Lima, la Federación Deportiva Peruana de Judo apostó, luego de una intensa labor, por el nacido en Porto Alegre.

“Moacir está haciendo un trabajo específico durante esta semana. Él es un especialista en newaza. La idea es reforzar algunos problemas que teníamos con esta área para acabar de preparar al equipo de cara a los Juegos Panamericanos”, comenta la Jefa de Unidad Técnica de la federación, María Martínez.

El acercamiento con este ilustre personaje del judo de Brasil se dio cuando la selección realizó una base de preparación en el club Sogipa, allá por el 2018. Desde esa fecha estuvo latente la opción de su llegada a nuestro país, hasta que se consiguió.

“Hablamos sobre la posibilidad de que pudiera venir al Perú para hacer un trabajo más orientado a nosotros. Llevábamos todos estos meses en conversaciones, viendo cuáles eran las posibilidades. Finalmente, Carlos (Zegarra) fue capaz de concretar con él. La verdad que fue una gestión complicada. Como todas las personas importantes, siempre es difícil encontrarles un tiempo para que te lo puedan dedicar, pero merece la pena todo el esfuerzo que hicimos”, añade entusiasmada la sensei Martínez.

Foto: Franco Sánchez Rodríguez

 

JUDO EN CRECIMIENTO

Nunca antes había estado por acá, pero el destino y el deporte quiso que así fuera. Moacir Mendes arribó este lunes 24 de junio al Perú para colaborar con la federación, durante los próximos siete días, en la preparación de los seleccionados nacionales.

“La verdad que cuando llegué aquí pensaba que tenía demasiado trabajo por hacer, ya que ellos no entrenaban mucho newaza, pero lo que estoy viendo es algo muy bueno, todos aprenden bastante rápido. Las cosas que estamos realizando son situaciones que ocurren dentro la competencia. Me quedo contento con lo que pueda aportar”, nos cuenta.

Mendes sostuvo que, si bien el judo peruano ha crecido a pasos agigantados, todavía, así como en otras partes del continente, hay muchas variantes por trabajar. “En estos días podemos ajustar algunas cosas, como las transiciones de tachi waza (proyección) para newaza, que es algo en lo que estamos carentes todos, no solo en el Perú, sino en Brasil también. En mi país ya están atentos con algunos judocas peruanos, que saben que son muy fuertes y peligrosos. Hay una mayor atención”.

GRAN EXPERIENCIA

Y como era esperarse, los más beneficiados son los mismos deportistas. Ellos, los que se subirán al tatami del Polideportivo 2 de la Videna cuando inicien los Juegos, están sacándole el mayor provecho a la oportunidad que les da la Federación Deportiva Peruana de Judo.

“En realidad, tenemos una gran expectativa por esto, ya que en América es muy débil la parte del newaza, y nosotros podemos y estamos aprendiendo muchas cosas. Ahora, hemos adquirido nuevos recursos de cómo salir de una retención, coger en retención, palanquear y estrangular. La única forma de que esto se no quede es seguir practicándolo”, confiesa Noemí Huayhuamenza (-48 kg), la judoca más joven de la delegación nacional que estará en Lima 2019.

Foto: Franco Sánchez Rodríguez

 

Si hay algo que ha caracterizado a la federación de judo en los últimos años es que han trabajado para que grandes personajes internacionales de este deporte lleguen a impartir sus conocimientos a los representantes patrios. Solo por nombrar algunos, estuvieron en tierras peruanas el sensei argentino Fernando Yuma, entrenador de la campeona olímpica Paula Pareto; también llegó a realizar una Master Class el sensei español Roberto Naveira, presente en los Juegos Olímpicos Atlanta 1996; entre otros.

“Es parte de nuestra política intentar traer a técnicos referentes del exterior para que aporten con su experiencia y sabiduría. Esta temporada apuntábamos por alguien que tuviera una especialidad en newaza. En los siguientes años continuaremos y veremos quién es la próxima figura que nos quiera acompañar y que nos ayude a seguir creciendo”, culmina la sensei María Martínez.