Escribe: Margarita Rivera Monforte
Desde Brasil
Para todo deportista, alcanzar un cupo olímpico es un sueño hecho realidad. Más para los peruanos, que tienen que hacer más de un sacrificio para destacar en su especialidad. Por eso, cuando el machista Paolo Yurivilca logró la marca para Río 2016, inició un largo camino para estar en forma y cumplir una buena actuación. No lo consiguió.
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Yurivilca clasificó a los Juegos Olímpicos de 2016 con una marca de 1h21m49s. En Río cerró su participación con 1h24m48s. ¿Qué pasó? ¿Dónde estuvo el error? “Tuve algunos problemas de lesiones en Huancayo. Pensamos que las superaríamos y trabajamos en ello silenciosamente. El tiempo nos ganó”, explica el deportista. El problema lo manejó internamente y lo desbordó. “Nos faltó tiempo para superar esas lesiones”, cuenta mientras recuerda que prefirieron buscar la solución de manera silenciosa.
A Paolo Yurivilca le queda el sinsabor de no poder superarse a sí mismo. “Vinimos con otra idea, pero ahora solo queda prepararse mejor y aprender de esta grata experiencia que ha sido llegar por primera vez a unos Juegos Olímpicos”.