Escribe: Franco Sánchez Rodríguez   

Sebastián Rossel forja su propio camino desde ya hace algún tiempo. Con 17 años, el hijo de Alberto ‘Chiquito’ Rossel afrontó este 2019 sus segundos Guantes de Oro, uno de los torneos más importantes del pugilismo nacional, llegando a la final de los 52 kg, categoría juvenil.

 

El joven boxeador rememora aquellos momentos en los que iba a entrenar con su padre, actual entrenador de la selección nacional, y se dedicaba a jugar, como todo niño, sin prestarle mayor atención a lo que tenía en frente: un ring al cual subirse, unas vendas que ponerse y unos guantes que empuñar. Sin embargo, tiempo después los descubriría.

“El boxeo te da disciplina, respeto y compromiso. Estos tres valores me representan como deportista. Uno mismo sabe lo que le gusta y va detrás de ello; aparte, lo llevo en las venas. Al principio no me atraía, pero conforme fui madurando, me di cuenta de lo que hizo mi papá: ganó un Campeonato Mundial y clasificó a unos Juegos Olímpicos”, nos relata Sebastián.

A los 14 años comprendió la realidad que envuelve su hogar y la aceptó con orgullo. Ahora, luego de ingresar a la carrera de Estadística en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), comparte con mucho esfuerzo ambas pasiones.

Sebastián Roseel (52 kg) logró la medalla de plata en el Torneo Regional Guantes de Oro 2019. [Foto: Franco Sánchez Rodríguez]
 
Como verdadero fanático del boxeo, Sebastián estuvo presente en el Coliseo Miguel Grau viviendo lo que fueron los Juegos Panamericanos. Celebró las conquistas peruanas y también festejó el hecho de tener tan de cerca a leyendas del pugilismo continental.

“En Lima 2019 pude observar a boxeadores que solo veía por internet. Por ejemplo, al colombiano Yuberjen Ramírez (49 kg) y al cubano Julio la Cruz (81 kg), ambos medallistas en Río 2016. La verdad que me quedé asombrado. Me gusta estar enterado de lo que sucede en el mundo del boxeo. Veo bastantes videos, mayormente de los amateurs”, añadió.

El púgil nacional confiesa que no está seguro de que en un futuro represente al Perú, tal como lo ha hecho con la selección juvenil. Y es que no quisiera dejar sus estudios de lado. De llegar a concretarse esto, asegura que lo seguiremos viendo de alguna u otra manera en un ring.

“No me gustaría despegarme del boxeo. Tal vez como deportista deje de pelear en algunos años; sin embargo, hay otros caminos, quizás como entrenador, juez o árbitro. Esos son mis planes. Si por A o B dejo de boxear no me voy a alejar de este deporte”, finalizó.