Escribe: Franco Sánchez Rodríguez
La Villa Deportiva Nacional (Videna), el Centro de Alto Rendimiento más importante del país donde viven y entrenan muchos deportistas peruanos, no se salva de la delincuencia. Y es que avezados ladrones merodean los alrededores del recinto y asaltan a quien pase por ahí, incluso a plena luz del día.
Situada en el corazón del distrito de San Luis, la Videna acoge a cientos de personas diariamente: entrenadores, preparadores físicos, deportistas, autoridades, entre otros. Luego de los Juegos Lima 2019, la seguridad en el perímetro de esta sede deportiva ha disminuido considerablemente. Esto ha dado paso al incremento de la delincuencia.
El caso más reciente es el de Camila Figueroa, judoca que formó parte de la delegación nacional en los Juegos Panamericanos y que fue asaltada hace pocos días. “Eran casi las tres de la tarde y un sujeto vino detrás mío con un arma, mientras otro lo esperaba en una moto”, nos comentó la deportista. Su caso no es el único.
Como el de Camila han ocurrido algunos casos más y esto ha llegado a oídos de los demás representantes nacionales. Las seleccionadas de handball, por ejemplo, también están al tanto de lo que ocurre afuera de Videna; por ello, siempre tratan de salir en grupo cuando culmina su último entrenamiento de la jornada. A la falta de seguridad policial se suma la deficiencia en el alumbrado público, pues la avenida Del Aire se queda prácticamente a oscuras luego de la puesta del sol.
Pilar Jáuregui, medallista de oro en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, le contó a ELPOLI.pe lo que le sucedió previo a una entrevista. La parabadmintonista se disponía a atender a un representante de un medio de comunicación y cuando se estaba dirigiendo a la puerta 1 de la Videna, sonó su teléfono. “(El periodista) me escribió de otro celular y me dijo que le habían robado su cámara”.
Todos estos casos han encendido la alarma entre nuestros deportistas. Como hemos visto en sus testimonios, su vida e integridad física también está en riesgo porque los asaltantes atacan con arma en mano. Ellos piden mayor seguridad para que puedan entrenar tranquilos e ir a casa sin temor de que los roben sus implementos deportivos o que los puedan atacar. Las autoridades del distrito de San Luis y la Municipalidad de Lima deberán tomar cartas en el asunto.