Redacción ELPOLI.pe
El remo peruano atraviesa duros momentos. Luego de que se confirmara que no contarían con una cancha propia para los Juegos Panamericanos Lima 2019, y que por el contrario tendrían que trasladarse a la Albufera de Medio Mundo para la competencia más importante del año, otro punto de quiebre fue la no entrega de la subvención económica para la federación en lo que va del 2019.
Un proceso que involucra al presidente de la Federación Peruana de Remo (FPR), José Carlos Sphilmann, y al tesorero de la misma, Arturo Calisto, en el Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte (CSJDHD), por una presunta irregular compra de embarcaciones, fue lo que desembarcó en la actual situación de los remeros patrios.
Tras meses de ardua lucha para darle una adecuada preparación a sus seleccionados, llegando a clasificar cinco botes a la final A de los Juegos Panamericanos, el Consejo Directivo, presidido por el Sr. Sphillmann, presentó su irrevocable renuncia al Instituto Peruano del Deporte (IPD) semanas atrás.
Con el comunicado hecho público, el cual cuenta con la rúbrica de toda la cúpula de este deporte, ahora se espera que se convoque a elecciones para elegir a los nuevos miembros del Consejo Directivo. Sin embargo, y mientras esto sucede, queda al aire una pregunta: ¿la nueva Junta Directiva podrá recibir la subvención que le corresponde?
ELPOLI.pe se puso en contacto con Víctor Aspíllaga, director de la Dirección Nacional de Deporte Afiliado (DINADAF), entidad que regula la entrega de subvenciones a las distintas federaciones deportivas, para que nos aclare el panorama de lo que ocurriría con el remo nacional.
“Lo que actualmente no permitía la entrega de la subvención económica era justo este informe negativo de corroboración selectiva. Con nuevas personas que no se encuentren en esa situación ya no se dará esta traba. Inmediatamente, a partir de la elección de la Junta, se somete a reconocimiento del Consejo Directivo del IPD, se inscribe en Registros Públicos, en Registro Nacional del Deporte y puede solicitar la subvención. Si se logra dar este año, pueden pedirla para los pocos meses que quedan. Y si es para el siguiente, tienen toda la subvención del 2020”, sostuvo.
Asimismo, el también boga olímpico en Londres 2012 explicó que la subvención para lo que resta de la temporada “se da en función a la programación que ellos presenten. Se aprueba, digamos, dependiendo de los meses que queden y los certámenes que propongan: bases de entrenamiento en el exterior, técnicos. Esto como para seguir el curso normal de la federación”.
Sin duda alguna los más perjudicados han sido los remeros peruanos, quienes han hecho esfuerzos sobrenaturales para tener entrenamientos dignos y tratar llegar en las condiciones óptimas a sus competencias, obteniendo notables resultados. Esperemos que la solución esté cerca. El camino a Tokio 2020 continúa y el tiempo para buscar una añorada clasificación se agota.