Escribe: Franco Sánchez Rodríguez
Solo meses nos separan del inicio de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019 (26 de julio – 11 de agosto; 23 de agosto – 01 de septiembre). Ante la cercanía de este magno evento, surge una pregunta que preocupa a muchos: ¿quién tomará las riendas del IPD?
Luego de la renuncia a la presidencia de Óscar Fernández en agosto pasado, y al confirmarse la salida, 90 días después, del vicepresidente de Consejo Directivo, Viktor Preciado, el Ministerio de Educación (Minedu) manifestó a través de un comunicado que “el nombre del nuevo presidente del IPD será dado a conocer en la tercera semana del mes de diciembre”. Ya estamos 3 de enero del 2019 y aún no se sabe a ciencia cierta quién será el encargado de guiar el camino del deporte nacional.
Tal como lo conocemos, el Instituto Peruano del Deporte (IPD) hizo su aparición el 12 de junio de 1981 mediante el Decreto Legislativo N° 135. El IPD es el ente rector del Sistema Deportivo Nacional (SISDEN), constituye un organismo público ejecutor adscrito al Minedu, con autonomía técnica, funcional y administrativa para el cumplimiento de sus funciones. A lo largo de estos casi 38 años han sido 21 los presidentes que han estado en el mando, siendo la actual lideresa de la institución (de forma interina) Susana Córdova Ávila.
Según el Artículo 12 de la ‘LEY QUE MODIFICA ARTÍCULOS DE LA LEY NÚM. 28036, LEY DE PROMOCIÓN Y DESARROLLO DEL DEPORTE’, los requisitos para ser designado como nuevo presidente del Instituto Peruano del Deporte son los siguientes:
- Tener como mínimo treinta y cinco (35) años.
- Acreditar experiencia o conocimiento no menor de cuatro (4) años en labores vinculadas a la gestión, dirigencia o actividad en el ámbito del deporte en general.
- Acreditar como mínimo cuatro (4) años de estudios académicos superiores, de preferencia en gestión y administración.
- No haber sido sancionado por el Tribunal del Deporte o por el Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte.
- No haber sido sancionado en proceso administrativo disciplinario ni sentenciado en proceso penal por la comisión de delito doloso.
Sabiendo esto, surgen muchos nombres de quiénes podrían tomar la posta dejada por Óscar Fernández. Dentro de los posibles candidatos existen personas vinculadas al deporte federado tanto a nivel competitivo (como deportistas) como a nivel de gestión (dirigentes). El nuevo presidente del IPD debería entender la realidad de las federaciones deportivas peruanas (haber pertenecido a la Dirección Nacional de Deporte Afiliado del IPD, por ejemplo), conocer las necesidades principales de nuestros deportistas y tener la visión del deporte como necesidad para un verdadero bienestar social. Seguiremos a la espera. Ojalá que no por mucho tiempo más.