Escribe: Franco Sánchez Rodríguez

Nicole Hein nunca imaginó que el atletismo le fuera a dar tantas alegrías. Sobre todo, cuando desde que tenía uso de razón su mayor motivación era estar en un coliseo preparando coreografías o saltando las barras paralelas.

Nació en Lima hace 22 años; sin embargo, con tan solo siete días de nacida sus padres decidieron irse a vivir a Arequipa. El sur del Perú la recibió y la acogió con mucho cariño. Aquel lugar fue el que la hizo conocer el deporte que hasta hoy la ha marcado y en el que busca la excelencia en cada salto.

Nicole ha conseguido un récord nacional en salto con garrocha. Su marca de 4.10 metros le permitió entrar en la historia del atletismo peruano como la primera mujer en superar la distancia de los cuatros metros. No obstante, cuando inició su vida deportiva su pasión estaba enfocada en otro deporte.

Foto: Ángel Leiva Espinoza

 

Aquellos años era la gimnasia artística el deporte que ocupaba toda su mente. Entró a la selección nacional muy joven, con tan solo 12 años. Tuvo la oportunidad de viajar por el mundo y de participar en muchos torneos, ganando inclusive una medalla de bronce por equipos en un Sudamericano Infantil.

Lamentablemente, las lesiones fueron un factor determinante en su vida. Ya superada la mayoría de edad decidió dar un paso al costado y alejarse de lo que tanto quería. Parecía que su carrera como deportista había concluido definitivamente; sin embargo, encontró un nuevo camino en el atletismo.

Foto: Franco Sánchez Rodríguez

¿Qué tal fue tu etapa en gimnasia?

Recuerdo que llegué al podio en la modalidad por equipos en un Sudamericano y que también fui a los Juegos Odesur que se realizaron en Medellín, allá por el 2010. Al finalizar estos Juegos me fracturé el pie y estuve de para durante doce meses. Eso afectó mucho a mi nivel competitivo y me costó bastante retomarlo. En un inicio no quería volver porque tenía temor. Había estado cuatro meses sin caminar, fue un año sin poder hacer nada. Sin embargo, poco a poco fui recuperando mi nivel, me estuve preparando, y llegué a clasificar al Mundial en China en el 2014.

¿Compartiste equipo con la olímpica Ariana Orrego (Río 2016)?

Compartí selección con Ariana. Ella tomó la decisión de clasificar a los Juegos Olímpicos y por eso se mudó a Estados Unidos.  Empezó a vivir sola a los 15 años. En ese entonces yo no estaba tan dispuesta a dejar mi vida en la universidad y a mi familia a pesar de que en verdad quería estar en unos Juegos. Se me pasó por la mente ir a estudiar allá, pero si para mí ya había significado un gran cambio venir de Arequipa a Lima, eso hubiera sido una modificación mayor.

¿Qué ocurrió durante los últimos dos años que practicaste gimnasia?

Estaba entrenando para los Prepanamericanos, que eran clasificatorios a Toronto 2015. Practicábamos en un coliseo que no tenía las condiciones porque empezaron a construir mejor infraestructura para Lima 2019. Aprendí muchas cosas en el piso y en colchoneta dura, lo cual hizo que me lesionara bastante, ya que forzaba demasiado mi cuerpo.

Foto: Franco Sánchez Rodríguez

¿Eso apresuro el termino de tu carrera como gimnasta?

Fue en ese momento que tomé la decisión. Igual seguía yendo al gimnasio y salía a correr. Javier (Mc Farlane) me convenció para que haga atletismo, aunque nunca lo pensé hacer profesionalmente.

Entonces, fue tu enamorado, Javier, el que te indujo al atletismo…

¡Sí! Totalmente. Él fue quien me presentó este mundo. Al principio hacía todas las pruebas, lo tomaba como un hobby porque el deporte siempre ha sido parte de mí. Además, justo en esa época me encontraba culminando la carrera de Ingeniería Empresarial.

Y de qué manera llegaste al salto con garrocha…

Yo ni quisiera sabía que existía el salto con garrocha. Fue mi entrenador Abdel de la Torre, quien me animó para que lo practique. No fue hasta mayo del 2016 que decidí hacerlo y dedicarme a esta disciplina. Abdel fue el que me dijo que sí podía, que tenía talento para esto y yo de a pocos le fui creyendo. Ahora se ven los resultados.

Foto: Franco Sánchez Rodríguez

¿Crees que haber practicado gimnasia te ha servido en algo para el salto con pértiga?

Sí, me ha ayudado un montón. Considero que me ha favorecido bastante con el tema de la ubicación en el espacio y la inversión. Muchos me preguntan cómo me invierto tan rápido, me pongo de cabeza y sin miedo. Esto en garrocha es lo que más cuesta, inclusive a las atletas olímpicas. Tengo detalles que arreglar en otras fases del salto, algo que ellas hacen muy bien.

¿Eres consciente de lo que estás viviendo?

Me es difícil creer lo que está pasando. Todo ha sucedido muy rápido en estos tres años que llevo como atleta, considero que estoy logrando bastantes cosas. Soy bien constante y un poco terca, pero de la buena manera. Si algo no me sale sigo insistiendo hasta que así sea. La gimnasia es un deporte perfeccionista, y ahora lo que yo busco es la perfección en el salto. Son rasgos que todavía mantengo.

¿Qué podemos esperar de ti?

Sé que he hecho el récord nacional, pero no me conformo con eso. Quiero seguir adelante y buscar el podio en Lima 2019, y por qué no clasificar a Tokio 2020. Todo va a depender de mí.