Escribe: Margarita Rivera Monforte
[DESDE TOKIO]
En el mundo del deporte una de las premisas es “la vida siempre te da revanchas”. Y eso se aplica perfectamente a la esgrimista peruana María Luisa Doig, quien volvió a unos Juegos Olímpicos después de ocho años de larga espera.
Era casi una niña cuando clasificó a sus primeros Juegos Olímpicos. Hoy, con casi 30, le hizo pelea a la honkonesa Man Wai Vivian Kong, que se impuso finalmente por un disputado 15-11 en la primera ronda de la especialidad en Tokyo 2020.
A diferencia de sus primeros Juegos, en Beijing 2008, Doig siente que esta oportunidad fue más especial. “Ahora tengo mayor madurez, vine con una idea fija y me preparé mejor”, sostuvo a poco del cierre de su participación.
Su entusiasmo, no obstante el resultado, es entendible. Su rival es la quinta del ranking mundial. “Hubo un rato en que hice gritar a su entrenador, en un momento no podía superarme, es la quinta del mundo. Espero que haya más gente que se anime a practicar mi deporte, donde no hay edad ni impedimento. Es un deporte longevo”.
Y entonces surgió la pregunta: ¿eso significa que aún piensas en otros Juegos Olímpicos?
La respuesta fue firme y convincente: “sí, voy a seguir, porque quiero llegar a París 2024 y Los Ángeles 2028. Esto me alienta y sé que puedo llegar más lejos”.
