Escribe: Franco Sánchez – Alicia Fonseca

Los que estuvieron aquel 11 de octubre del 2013 en Toronto, Canadá, indican que todos los involucrados aportaron enormemente a la elección de Lima como sede de los Juegos Panamericanos del 2019. Tras un intento fallido en 2009, donde se postuló para ser anfitrión de la edición del 2015, las autoridades deportivas enmendaron errores y cuatro años después volvieron a intentarlo; esta vez con la ayuda de otros talentosos peruanos, entre ellos Jesús Urbano Cárdenas.

 

Con la mejor escuela que hubiera podido tener, la de su padre, Jesús elaboró más de 30 retablos ayacuchanos, cada uno de diferente deporte, los cuales fueron entregados a los miembros de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), ahora llamado Panam Sports. Enalteciendo el arte peruano, el artesano nacido en Ayacucho, quien lleva más de 50 años en su profesión, cumplió con honor la tarea encomendada.

“Me contactaron seis años atrás para hacer los retablos deportivos que llevaron a Canadá. Como la masa es dúctil y se puede moldear cualquier figura, para mí no había ningún problema en hacerlos. Simplemente basta una fotografía o un croquis para realizar cualquier diseño”, le contó a ELPOLI.pe.

Foto: Alicia Fonseca Sandoval

 

Crear retablos es un modo de vida para él. Plasmar en un espacio no determinado la belleza cultural, las costumbres y las fiestas populares de un país es digno de admirar y de aplaudir. Complementar eso con la actividad deportiva, para darle el valor y la utilidad que se quería, es lo que un verdadero profesional, como el Sr. Urbano, hizo en ese entonces.

“De los deportes ya conocía, siempre miraba por televisión todas las disciplinas y eso me facilitó mucho el trabajo. Algunos sí tenía que investigar y elaborarlos. Recuerdo que para los Parapanamericanos averigüé cómo se jugaba el fútbol 5, para que nadie tenga ventaja. El voleibol sentado también fue un aprendizaje. El conocimiento que adquirí lo plasmé en mis retablos”.

Foto: Alicia Fonseca Sandoval

 

El deporte es algo que comparte la familia Urbano Cárdenas. “Somos aficionados. A mí me gusta verlo porque muchos se dedican a eso. Justamente es la razón por la que decidí crear estos retablos, como una forma de homenaje. Así nomás no tendremos otros Juegos Panamericanos en el Perú, uno tiene que aprovechar para divulgarlo, no solo por televisión, sino de otras maneras. La idea es que la gente comprenda y apoye”, culminó.

‘Lima, la sede de todos’ fue el lema que utilizó José Quiñones, presidente del Comité Olímpico Peruano (COP) en el 2013, cuando intervino en la postulación. Del 19 al 29 de julio, la sede de Jesús Urbano está en la exposición venta de arte popular tradicional ‘Ruraq Maki’ (Hecho a Mano), en el Ministerio de Cultura. En ella tendremos la oportunidad de ver el enorme talento nacional, que influyó para que hoy podamos vivir un histórico certamen.