Redacción ELPOLI.pe
En el ámbito del tenis de mesa, mencionar a Marisol Espineira significa nombrar a la última participante de este deporte en unos Juegos Olímpicos (Atenas 2004). Dos veces campeona latinoamericana, cuatro veces medallista bolivariana y ocho veces consecutivas campeona nacional. Además participó en los Juegos Odesur (Buenos Aires 2006) y dos Juegos Panamericanos (Santo Domingo 2003 y Río 2007).
En diciembre del año pasado, la tenimesista, nacionalizada peruana desde el 2001, participó del selectivo nacional para integrar la preselección, a la cual accedió al ganar el segundo drop. Sin embargo, la semana pasado decidió renunciar.
“Para participar en el selectivo solo tienes que estar federado y haber participado en cualquier campeonato nacional durante el año. En primer lugar, esto no se cumplió, deportistas que no cumplían con los requisitos igual estaban participando. Además, el entrenador principal seleccionó a veinticuatro atletas para integrar la preselección sin necesidad de competir”, señala Espineira.
A partir de este suceso, el selectivo empezó mal. La atleta siempre ha sido de las personas que luchan por lograr un objetivo de la manera correcta, en este caso, integrar la preselección. “A pesar de haber ganado mi puesto en la mesa, sabía que era difícil que pueda integrar la selección nuevamente. Actualmente la federación no está andando bien y los únicos perjudicados son los atletas” menciona.
El grupo de trabajo que maneja la federación de tenis de mesa no realiza una función adecuada por el bien del deporte y esa es la razón principal por la cual Marisol está disconforme con ellos. “Me parece que si yo entro a la selección a entrenar con personas que, para mí, no son honestas y no ven por el interés de los atletas, estaría apañando su mal manejo. Estaría yendo en contra de mis ideales y de todos los valores me han enseñado e inculcado a mis alumnos. Por ese decidí dar un paso al costado” finaliza la tenimesista nacional.