Escribe: Margarita Rivera Monforte
Desde Brasil
“Me siento molesta. Quería, me había preparado para avanzar más, pero así son las cosas. Qué duro es estar en unos Juegos Olímpicos y más cuando se dan estas circunstancias. Al menos un punto de sutura me darán, pero no compensa la tristeza que tengo”, dijo la luchadora Yanet Sovero limpiándose las lágrimas y la sangre.
La luchadora nacional había caído en su primera pelea en los Juegos Olímpicos de Río 2016 ante la que se ha convertido en la semilla en su zapato, la colombiana Jackelin Rentería, aquella a quien se la tenía jurada desde antes de llegar a Río.
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“Nos conocemos y quise sacarme la espina esta vez, pero no se pudo. En esa llave en la que le dieron el punto final hubo el golpe en mi cabeza, sentí la sangre y pensé que el juez detendría la pelea pero no lo hizo, fue mi error y ella ganó”, reconoció la peruana.
Rentería se impuso por 6-2 a Sovero y pasó a los cuartos de final. La esperanza estaba ahora en que llegara a las finales y pueda ‘jalar’ a la peruana para el repechaje por el bronce. No pudo ser. La colocha también quedó fuera antes de tiempo.
“Ahora pienso en descansar un poco y repensar en mi carrera. No me rindo, pero es tiempo de relajar un poco”, sostuvo Yanet antes de ir al tópico dobde le suturaron la herida en la cabeza. Luego dedicar cariñosas frases a su pequeño, a quien dejó en el Perú para competir en los Juegos Olímpicos.