Ya tiene 34 años. Han pasado 18 desde que está en la profesional. Suma 17 títulos de Grand Slam. Desde 2004 que subió por primera vez a la cima del ranking de la ATP se mantiene entre los cinco primeros (es Nº2 ahora) y son 11 años. Roger Federer se mantiene vigente y parece reinventarse.
Hoy se impuso en tres sets (6-3, 6-4 y 6-4) al alemán Philipp Kohlschreiber y pasó a la cuarta ronda del Abierto de los Estados Unidos, el último Grand Slam del año, y se enfrentará en la siguiente fase al ‘gigante’ John Isner. Con este triunfo alcanzó los 75 solo en el US Open.
Hace cuatro años, algunos jubilaban al tenista que muchos consideran el ‘Mejor de la Historia’, no solo por su gran y exclusivo juego, sino, es evidente, por los números que lo respaldan. Al siguiente les regalaba su decimoséptimo título de Grand Slam, en la ‘Catedral’, Londres: Wimbledon.
Hoy, cuando otros pudieran estar pensando en el retiro, Federer se reinventa. Ha incorporado nuevas estrategias a su juego. Le incluido potencia, más movilidad y ataque. Ha perfeccionado su saque y volea, así como afinado su magnífico revés.
También le ha impreso mayor precisión a su derecha, pero ya corre más y hace correr más a su rival. Golpea fuerte cuando tiene que hacerlo y está más agresivo, en el buen sentido de la palabra, en todo el partido.
Sin Nadal, eliminado ayer en un partidazo por el italiano Fabio Fognini, y con Noval Djokovic sumando con intermitencias, los amantes del tenis se preguntan, ¿será capaz el ‘Expreso’ de llevarse el ’18’ a casa? La duda está en el aire y ya nadie piensa que está por ‘jubilarse’. Foto: US Open (web oficial)