Juan Manuel Fangio es sinónimo de velocidad. Quíntuple campeón del mundo de Fórmula Uno, este verdadero ídolo obtenía su primer título en la máxima categoría del automovilismo hace 70 años. Quienes aman este deporte no pueden perderse los homenajes que se preparan en Argentina, cuyas fronteras para países limítrofes ya se encuentran abiertas, para recordar sus hazañas los días 9 y 10 de noviembre en las localidades bonaerenses.
En los años 50 el célebre automovilista dominó la Fórmula Uno y aún mantiene récords que nadie pudo quitarle. El piloto nació en la ciudad bonaerense de Balcarce, a 400 kilómetros de Buenos Aires. Y quién se hubiera imaginado, en ese entonces, que 40 años más tarde se convertiría en campeón de Fórmula Uno, una racha que continuaría hasta 1957, cuando sería primero en el podio por quinta vez en su carrera. Recién en 2003 su récord como máximo ganador del torneo fue superado por el alemán Michael Schumacher.
Su legado y su historia están presentes en el corazón de los argentinos, que lo vanaglorian con monumentos. Uno de ellos, por ejemplo, lo inmortalizó junto a su “Flecha de Plata”, el Mercedes-Benz W196 que lo acompañó en varios triunfos y que se parece bastante a la estatua que levantaron en el Principado de Mónaco, en su honor.
También en su ciudad natal su recuerdo sigue vivo. A pesar de su fama, siempre regresó y hasta ayudó a construir un Museo del Automovilismo, que hoy lleva su nombre. El lugar es una parada obligada para quienes disfrutan de este deporte. En Balcarce hay más sitios que homenajean al corredor como su primera casa o el autódromo que lleva su nombre. En estos lugares, los visitantes pueden sentir de cerca la experiencia automovilística total.
Pero el lugar icónico para recordar al quíntuple campeón del mundo es el Museo Juan Manuel Fangio. La muestra incluye objetos personales del corredor, fotografías y, por supuesto, 27 autos y trofeos. Su arquitectura también rinde homenaje al automovilismo ya que el edificio fue construído en forma de espiral, asimilándose a un circuito de carreras y es uno de los más grandes de su tipo en el mundo.
La trayectoria de una leyenda
Fangio se inició en el automovilismo en Argentina, en distintas competiciones de Turismo Carretera y otras categorías. En 1950, con 38 años, formó parte de la primera competición de la Fórmula Uno, en Silverstone, Inglaterra. Ese año fue subcampeón con su Alfa Romeo.
Al año siguiente consiguió su primer torneo con ese auto y, aunque en 1952 no corrió por un accidente, en 1953 se tomó revancha y salió subcampeón, al igual que en 1954 cuando subió al podio con dos escuderías: Maserati primero y luego Mercedes Benz, con la que conseguiría sus más grandes proezas.
A bordo de la “Flecha de Plata”, como apodaron a su auto de la constructora alemana, salió campeón en 1954 y 1955, convirtiéndose en ídolo. Hoy puede verse en el Museo del Automovilismo. En 1956 pasó a Ferrari, con la que también se coronó en la máxima categoría y ese año obtuvo la pole position en seis de las siete carreras, ganó tres y salió segundo en las otras cuatro. Su dominio en la Fórmula Uno siguió en 1957, cuando volvió a Maserati y se llevó su quinto campeonato.
A lo largo de su trayectoria ganó 24 de las 51 carreras que corrió, el 47%. Además, en otras diez fue segundo y en una tercero. En 1957 fue el campeón de mayor edad, con 46 años. En 1958 decidió retirarse de la categoría. Y comenzó la leyenda.
Tributo a Fangio
El 9 y 10 de noviembre tendrán lugar en Mar del Plata y Balcarce distintas ceremonias de homenaje al gran campeón, con motivo de los 70 años de su primer campeonato. Una caravana unirá ambas ciudades de la provincia de Buenos Aires y trasladará los restos de Fangio hasta el Museo que lleva su nombre.
Para semejante ceremonia, esa institución prestará cuatro de los autos que usó en vida el “Chueco”. Los espectadores que lleguen a la ciudad podrán verlos no sólo en esa caravana, sino también en el autódromo de Balcarce, que también será parte de la exposición. Entre los que saldrán a la calle están el Chevrolet TC Cupé 39 con el cual ganó tres competencias en Argentina entre los años 1947 y 1949, y el Ford V8 ’36 con el que debutó en 1938.
Ya en el plano europeo, participará de los homenajes el Maserati 450 S, con el que Fangio hizo tres competencias de resistencia en 1957, y el Torino 380 W de la Misión Argentina en las 84 horas de Nürburgring de 1969, que tuvo a Fangio como director deportivo.
Este homenaje contará con la presencia de un amigo y admirador del ídolo argentino: Jackie Stewart, triple campeón del mundo de Fórmula Uno. También están invitados distintos corredores, ex corredores y reconocidos empresarios del deporte automotor, como Stefano Domenicali, presidente y CEO de la Fórmula Uno. El piloto argentino es reconocido como uno de los mejores de todos los tiempos, y aún en estos días continúa atrayendo a locales y turistas a vivir de cerca la pasión automovilística en una fecha clave.