Escribe: Franco Sánchez Rodríguez

Efraín Sotacuro es un claro ejemplo de que una persona puede adaptarse al cambio, algo que quizás para muchos es difícil. El paralímpico en Río 2016 salió de su zona de confort para entrenarse arduamente y competir en una distancia a la cual no estaba acostumbrado: los 1,500 metros. Esto debido a que el maratón no formaba parte del programa de los Juegos Parapanamericanos Lima 2019. No obstante, y tras su medalla de bronce en los Juegos, es hora de su ansiado regreso.

 

Fueron meses muy intensos los que transcurrió en su camino rumbo a Lima 2019. Pasar de una prueba donde es fundamental la resistencia, a una donde se valora en demasía la velocidad, le costó bastante. Empero, el trabajo en equipo fue fundamental para cumplir con su objetivo. Es al lado de ese mismo grupo de personas que hoy se prepara en Huancayo para sus futuras competencias.

“Tengo la marca en el maratón para los Juegos Paralímpicos y mi meta para el próximo año es prepararme bien e ir a Tokio 2020 a pelear por una medalla. Dejaré un poco de lado los 1,500 metros, porque no es mi prueba. Mi fuerte son los 42 km y tengo mucha más confianza en esta distancia; sin embargo, estoy feliz por haberle dado una alegría a mi país en Lima 2019”, sostuvo Sotacuro Quispe, quien culminó cuarto en el maratón de los Juegos Paralímpicos Río 2016.

La consigna ahora es reducir su mejor tiempo de 2h30m17s. Para ello, ‘Efrita’ –como lo conocen sus seres queridos- se alista junto al Grupo de Maratonistas que dirige el entrenador mexicano Rodolfo Gómez, acompañado por el profesor peruano Sunil Serna, para el Maratón de Málaga, competencia que se celebrará el próximo 15 de diciembre.

Ante esta nueva aventura, hay una incertidumbre que llama la atención: si fue complicado pasar del maratón a los 1,500 metros, ¿será igual de difícil el retorno? “No siento mucho el cambio, porque esta prueba me ha ayudado bastante para tener más velocidad, más ritmo. Entonces, me ha motivado y me ha dado más ánimos para lo que se viene”, culminó el medallista parapanamericano.

Efraín Sotacuro es un hombre de retos, que, si se propone lograr algo, trabaja intensamente hasta conseguirlo. Esta vez, espera por su ansiada revancha en unos Juegos Paralímpicos. Hace casi cuatro años se quedó muy cerca, las lágrimas sobre sus ojos lo confirmaban; llegó la hora de demostrar de lo que está hecho.