Escribe: Willmar Montañez León
Brisa, mar, sol y arena. Estas cuatro palabras definen a una sola: playa. Aquel lugar donde cientos acuden los fines de semana para olvidarse del caótico estrés que significa vivir en la ciudad. Pocas son aquellas personas que tienen la dicha de vivir cerca de una y no recorrer, aproximadamente, dos horas para recibir toda su paz y fortaleza.
Más afortunados aún son los que viven frente al mar y así poder observar la salida y la puesta del Sol cada día. Melanie Giunta es una de las privilegiadas. La tablista peruana creció frente a la playa de Punta Hermosa; sin embargo, son vagos los recuerdos para saber desde cuándo empezó su relación con el Mar de Grau.
“Mi mamá dice que a partir de los tres años ya estaba metida en el agua, me subía encima de una tabla Morey y flotaba en la orilla. Después, como toda hermana menor, seguí al hermano mayor. Veía que él y mi papá se metían al agua y yo quería estar con ellos, hasta que poco a poco me fui metiendo y, con el apoyo de mi familia, encontré mi pasión”. Así empieza nuestra protagonista, su relato.
Y es que aquella niña que jugaba en la orilla se dedicó a entrenar desde aquel momento en que logró pararse sobre una tabla hawaiana. Mientras las amiguitas del vecindario pasaban las tardes peinando muñecas y disfrutando la playa solo desde la arena, Melanie esperaba ansiosa el timbre de salida del colegio para cambiarse y sumergirse en el agua: “Después de clases eso era lo único que quería”, recuerda.
Fue entonces que decidió convertir su pasión en su profesión. Con arduas horas de entrenamiento, esfuerzo, dedicación y sin importar que le dijeran que aún era muy pequeña (13 años), Melanie integró el equipo peruano que se consagró campeón mundial junior de tabla en el año 2011. Los recuerdos de ese momento perduran en su memoria como los mejores de su vida.
“El primer mundial junior marcó mi carrera. Justamente se celebró en Perú y fue al frente de mi casa, en la playa Señoritas y Caballeros. A los 13 años fui campeona del mundo con el equipo (2011) y en ese momento me di cuenta que ya estaba encaminada, que mi carrera como surfista ya había comenzado”, menciona Melanie mientras recuerda e, inevitablemente, sonríe.
Desde aquel primer puesto obtenido, Melanie ganó más de once campeonatos nacionales y volvió a ser campeona mundial por equipos en el año 2015, esta vez con los mayores. Hace pocos días fue subcampeona en la fecha de la World Surf League que se disputó en Argentina. “Estuve entrenando fuerte para este evento y estuve muy cerca de lograr el primer puesto, hice un buen desempeño”, nos cuenta sobre su último torneo fuera de nuestro país.
LA EMOCIÓN DE LIMA 2019
Perú albergará los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019 y tendrá la presencia, por primera vez, del surf en su programa. Melanie se ha trazado un solo objetivo para ese año: “Es muy emocionante, estamos a poco más de dos años, cada vez más cerca y ya nos encontramos entrenando. Nosotros somos locales y tenemos el apoyo de nuestra gente, queremos sacar medallas para el Perú”.
Hoy, con 20 años cumplidos, Melanie solo se dedica al surf. Todo su tiempo lo invierte en entrenamientos y viajes que la ayudan a mejorar su nivel; sin embargo, no descarta la posibilidad de estudiar una carrera más adelante. Uno de sus anhelos más próximos es escribir un libro.
“No tengo una carrera porque no me da el tiempo, pero desde niña siempre he querido contar mis experiencias, mis pensamientos… Sería genial poder leer en un libro todo lo que quiero plasmar”, finaliza.
Por el momento aún tiene más páginas que escribir en el mar, siempre sobre una tabla y contando cómo es que se surcan las olas, como es que se convierte en una campeona.