Los Juegos Olímpicos Río 2016 tendrán ceremonias austeras. El Comité Organizador ha decidido que no gastará exorbitantes sumas de dinero en los actos de inauguración y clausura debido a la situación que actualmente vive la población brasileña. La medida ha contado con el respaldo del cineasta Fernando Meirelles, integrante del equipo creativo de los certámenes olímpico y paraolímpico.
“Me avergonzaría dilapidar lo que Londres gastó, en un país en el que necesitamos sanidad, donde se requiere dinero para la educación. Así que estoy satisfecho por el hecho de que no gastemos dinero como locos”, señaló el director de la película Ciudad de Dios.
Meirelles ha adelantado que la ceremonia de inauguración tendrá aspectos básicos de la historia brasileña. “La belleza de Brasil viene de sus raíces”, añadió.
El presente brasileño muestra una inflación del 10% como ejemplo reciente de los problemas económicos. Por eso la idea de siquiera igualar lo que gastó Londres en los Juegos Olímpicos 2012, alrededor de 104 millones de dólares en las cuatro ceremonias, es considerada inaceptable.
Esta austeridad no solo ha tocado a las ceremonias, algunas obras de infraestructura también han sido reducidas para ahorrar costos. Una de ellas es la sede de la natación, donde la capacidad de aforo ha disminuido de 17 mil a 13 mil personas. La decisión motivó que la Federación Internacional de Natación (Fina) mande una carta de reclamo al alcalde de Río, Eduardo Paes.