Escribe: Gabriela Tippe
La Comisión Atlética de Nevada (NSAC) decidió suspender cinco años a Nick Díaz debido a su tercera incidencia relacionada al consumo de marihuana. Esta decisión fue tomada luego de dar positivo en una prueba antidoping, la cual mostró que el peleador tenía más de 300 ng/ml (nanogramo por mililitro) de marihuana en su organismo. El control fue realizado luego de ser derrotado por Anderson Silva el 31 de enero en el UFC 183.
Díaz pasó por 3 pruebas, la primera antes de su pelea contra Silva, aproximadamente a las 7:12 horas, la segunda a las 10:38 y la tercera a las 23:55. La primera y la tercera, administradas bajo protocolo de la Agencia Mundial Antidopaje, dieron negativo; la segunda, tomada por el laboratorio Quest Diagnostics, dio positivo.
Es por esto que un testigo experto expresó sus dudas sobre los resultados de las pruebas debido al corto tiempo en el que se realizó una de otra. Díaz, asesorado por su abogado, se negó a declarar ante el tribunal y a responder las preguntas de la comisión.
El comisionad Pat Lundvall propuso la suspensión de por vida del peleador, sin embargo, los comisionados Anthony Marnell y Skip Avansino se mostraron reacios a tomar medidas tan drásticas.
Finalmente la NSAC decidió castigar a Díaz con 5 años de suspensión y una multa de $165,000, basándose en una prueba fallida y por ser su tercera prueba positiva de drogas en Nevada. La primera se produjo después de una victoria contra Takanori Gomi en 2007, seguida por otra contra Carlos Condit en 2012.
