Escribe: Franco Sánchez Rodríguez

El tirador Nicolás Pacheco le dio una alegría a todo el Perú al conseguir la medalla de bronce en la modalidad de skeet en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Para lograr esto, Pacheco tuvo que sobreponerse a un complicado comienzo en la gran final. Y es que el deportista peruano inició con un plato en contra, debido a que demoró en asistir al llamado de los participantes.

“Tengo entendido que el reglamento indica que tenía que estar 15 minutos antes. Para mí la final era dos y media. Presenté mis tiros con anticipación con el entrenador. La verdad que no presté atención a lo que estaba pasando, ya que había mucha gente. Me encontraba metido en lo mío, en mi cuarto, y no escuché las llamadas. De repente me confíe, porque había tantos peruanos que pensé que uno me iba a decir: ‘oye, ya te toca ir’. A mí no me gusta estar con tanto tiempo de anticipación, sobre todo cuando hay mucho público, porque me acelero más. Por eso trato de estar siempre a la hora. Llegué un poco tarde, me quitaron el plato y al principio me dolió. Empezar con un cero es difícil, pero se alcanzó el objetivo”, cuenta sobre el suceso.

Como precisa el propio Pacheco Espinosa, empezar una etapa tan decisiva con ese puntaje adverso es bastante complejo. “Sí, fue algo muy difícil porque un plato en este deporte es muchísimo. Por uno no entras a la final o te quedas sin medalla. Por uno me eliminaron en el tercer lugar y no pude obtener el oro o la plata. Fue complicado iniciar así. Estaba seguro y motivado por lo que podía hacer. La gente me apoyó bastante, fue emocionante para mí y lo importante es que luché hasta el final y conseguí el bronce”.

Nicolás Pacheco culminó en el tercer lugar con 40 platos, pese a que había logrado derribar 42. Los dos de diferencia le fueron restados por una penalización, ya que subió mucho la culata de la escopeta. Con todo esto encima y con una notable puntería y precisión, el representante peruano se metió entre los tres primeros y se afianzó para alcanzar el metal de bronce y el cupo para los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Si no fuera por su fuerza metal y por su enorme talento, quizás otra sería la historia.