Escribe: Franco Sánchez Rodríguez
Roberto Cárdenas llegó a nuestro país en octubre del 2017 con la esperanza de dejar un gran legado en el taekwondo peruano. Su experiencia como responsable técnico del seleccionado masculino de Cuba, en kyorugui (combate), hacía percibir que se trataba de un profesional con un gran recorrido en este deporte.
Fue nombrado metodólogo del equipo nacional por el expresidente de la Federación Deportiva Peruana de Taekwondo, Joao Tanaka. Ahora, y junto a los entrenadores nacionales Jorge Arenas y Brucce Bustamante, el profesor cubano también forma parte del cuerpo técnico de la categoría mayores de kyorugui.
Este grupo de personas busca guiar a los taekwondistas patrios de cara a los Juegos Panamericanos Lima 2019. Asimismo, esperan fortalecer y unificar a todo el equipo peruano para los eventos más próximos, como el Abierto de Estados Unidos, que se celebrará desde el 28 de febrero hasta el 3 de marzo.
¿Desde cuándo se encuentra preparando la preselección con miras a Lima 2019?
El 7 de enero se comenzó esta nueva macroestructura con un microciclo introductorio. Desde la fecha en que iniciamos hasta los Juegos Panamericanos tenemos una periodización de 30 semanas; por ello, decidimos realizar una primera semana preliminar para que se fueran adaptando al trabajo físico y que no se dañaran en algún test pedagógico (prueba).
¿Han hecho combates en estos primeros días?
Aplicamos un sistema que está ligado a lo más contemporáneo del entrenamiento deportivo, el cual te plantea que se entrena como se compite. Uno, independientemente de la etapa en que se encuentre, no puede alejarse de la acción competitiva. Por lo tanto, nosotros hacemos dos veces por semana escuela de combate.
¿El equipo nacional aún no está definido?
Todavía no lo hemos decidido, estamos analizándolo con un colectivo de trabajo y con la Unidad Técnica. Nos encontramos en preparación general, pero nuestra función es que todos los eventos previos sean competencias preparatorias, que los deportistas aún no carguen con un compromiso con Perú. Cuando discutimos el plan de trabajo con el IPD les pedimos que los taekwondistas se fogueen sin ninguna presión, para así ir ajustando los puntos tácticos, técnicos, psicológicos y físicos. Los objetivos van de acuerdo con la etapa de entrenamiento.
Cómo se elegirá a los seleccionados para los Juegos Panamericanos, ¿habrá algún tope selectivo?
La palabra no es un tope selectivo como tal. Los topes forman parten de la macroestructura y no es que decida todo, lo que hace es medir y calcular la dirección táctica, que es algo que también se entrena al igual que la parte técnica. Estas evaluaciones nos van a ir definiendo la posición de cada uno. La Unidad Técnica tiene que confirmar cuándo es la fecha límite para la elección de los deportistas y nos adecuaremos a ello. Observaremos el cumplimento de asistencias, de las cargas de entrenamiento, de los test pedagógicos más los topes de control.
¿Hay taekwondistas casi fijos en algunas divisiones?
A mí punto de vista, y respetando los criterios de todo el colectivo, Julissa Diez Canseco (-49kg) y Alexander Ortiz (-68 kg) son los deportistas más consagrados y más seguros que hay en sus respectivas divisiones, porque lo han demostrado. Ortiz fue el vencedor en el Campeón de Campeones, fue medallista de plata en los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, bronce en el Campeonato Panamericano de Mayores en Estados Unidos, entre otros resultados.
¿Qué ocurre con los -58 kg? Por lo que tenía entendido, Luis Oblitas, oro en los Juegos Bolivarianos del 2017 y bronce en los recientes Juegos Suramericanos, es el titular de esta división.
Luis Oblitas no es el campeón de campeones, porque no se presentó en este torneo. En estos momentos no tenemos al titular de los -58 kg. Habría que hacer una eliminatoria con los que están, ya que hasta la fecha Oblitas no se ha incorporado a los entrenamientos.
¿Hay algún motivo en especial?
Lo desconozco. Al parecer, las causas que plantean es que es por la propia salida del entrenador (Phillipe Pinerd) que estaba anteriormente. Han decidido hacer eso y nosotros lo respetamos. Hay un grupo de deportistas que sí se han sumado a la preparación y de entre ellos uno se ganará el derecho de representar al país. Si estamos hablando de la formación de un atleta integral y disciplinado para el Perú, este debe ser un ejemplo en todos los sentidos. Lo que queremos que entiendan los muchachos es que lo más importante es su unión, los procesos continúan.
¿Todo lo que sucedió dentro de la federación afectó a los deportistas?
Si los hubiera afectado lo habrías observado. Todo depende de como los educadores manejemos las informaciones con ellos. Aquí lo que se habla está relacionado netamente con lo educativo y es formando valores, de crecimiento, de honestidad, de perseverancia, de amor a tu patria. Si ellos nos ven pesimistas y desmotivados eso es lo que vamos a sembrar; en cambio, lo que queremos plasmar es el compromiso y la unidad con el país. El mejor es lo mejor para el Perú.
¿Qué esperar en Lima 2019?
La preparación para lograr resultados relevantes es en realidad de varias macroestructuras de entrenamiento con años de acumulación. Estamos comprometidos con este país y lo que deseamos es dejar sembrada la mentalidad del alto rendimiento. Me parece que poco a poco la gente va a ir abrazando esta idea. Por Perú lo vamos a dar todo, que de eso no quepa duda, pero tenemos que ser realistas con los objetivos para no crear falsas expectativas.