Escribe: Margarita Rivera Monforte
Desde Brasil
Es el último salto de Alonso Valdez y el rictus de incomodidad de su rostro es evidente. Termina la segunda ronda de la modalidad de saltos individuales en equitación y ha botado cuatro obstáculos que le han contabilizado 16 penalidades. Se aleja del objetivo.
“Vinimos con un caballo nuevo al que, creo, le faltó un poco más de tiempo para adaptarse. Igual, estar en unos Juegos Olímpicos es una experiencia maravillosa que me deja la sensación de querer más, de buscar más”, señala el primer jinete peruano en clasificar a una cita olímpica en la historia del deporte nacional.
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Valdez clasificó a la segunda ronda de la competencia, al quedar en el puesto 51 durante la primera jornada de la competencia. En ese día solo le cobraron seis penalidades, hoy fueron casi tres veces más.
“Quisimos lograr un mejor resultado, pero no fue posible. Chief ha estado saltando muy bien, pero quizá no le acomodó este circuito. Lo bueno es que es un caballo en el límite mínimo de edad y junto a los otros que estamos preparando tendremos un mejor desempeño en el siguiente ciclo olímpico”, asegura el jinete.
Alonso Valdez cierra su participación en Río 2016 convencido de volver a unos Juegos Olímpicos. Tokio 2020 ya está en la mira, pero antes espera brillar en los tres primeros torneos del circuito, y más todavía en el previo a la cita japonesa, los Panamericanos de Lima 2019.
“Nosotros no nos detenemos. Río 2016 nos ha dejado muchas buenas lecciones que aplicaremos ya, porque no pensamos descansar. La idea es tener un muy buen ciclo olímpico siguiente y hacer que todo sea mejor”, sostiene.
El deportista peruano cerró su participación con 22 penalidades, lo que le impidió pasar a la tercera ronda de la competencia, en la que clasifican los 45 primeros sumados sus puntajes de las dos rondas anteriores.
“Me habría gustado regalarle un mejor resultado a mi país, pero igual quiero agradecer a todos por el apoyo brindado en todo momento. Tengan por seguro que seguiremos trabajando para que tengamos más alegrías en el futuro”. De seguro, así será.
