A menos de un año para que empiecen los Juegos Olímpicos Río 2016, los eventos de prueba de las distintas disciplinas son cada vez más constantes. Sin embargo, este último fin de semana no se pudo realizar el correspondiente al BMX debido a que los ciclistas se negaron a pedalear en la pista del Complejo Deportivo Deodoro.
¿La razón? La seguridad. Los deportistas consideran que los ángulos de las pendientes no son buenos y pueden provocar accidentes. Ellos llegaron a esa conclusión luego de entrenar un día antes del evento de prueba que había sido pactado para hoy.
Los 90 ciclistas de 30 países que llegaron para el Desafío Internacional de BMX le comunicaron a la UCI (Unión Ciclista Internacional) y al Comité Organizador de Río 2016 que la pista puede ser más segura y aún más interesante. Los representantes brasileños tomaron nota y aseguraron que las modificaciones serán realizadas.
Estas observaciones han causado sorpresa debido a que el trazado de la pista fue firmado por Tom Ritzenthaler, uno de los mayores especialistas del mundo en pistas de BMX y autor de las pistas de los Juegos de Beijing 2008 y de Londres 2012.
Las modificaciones deberán ser realizadas en la pista de 399 metros que utilizarán los varones y en la de 372 metros construidas para la prueba de la rama femenina. Hasta que eso ocurra, los ciclistas se mantendrán firmes en la posición de que sin mejoras no habrá evento de prueba. Todas las carreras se han pasado para el domingo, aunque todavía sin horario confirmado.