Escribe: Franco Sánchez Rodríguez

Noemí Vásquez (-50 kg) dejó su vida cotidiana en Arequipa para cumplir un sueño en la capital peruana: ser la única mujer del parapowerlifting en representar al Perú en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019. Y lo consiguió de gran forma, con medalla de bronce incluida. Fueron cuatro meses alejada de su familia, que hoy pudo consagrar.

 

Luego de levantar 40 kilogramos, y de que ni la hondureña Nudy Aguilar, ni la venezolana Wiunawis Hernández, la pudieran igualar o superar, Vásquez conmemoró todo el sacrificio que tuvo que realizar para ser parte de la histórica delegación nacional en Lima 2019.

Iniciar la competencia con esa carga (40 kg) fue determinante, porque era algo que ya había trabajado con la profesora Neolanis Suárez, artífice también de todo esto. “Hacer bien el primer intento era crucial. La estrategia técnica de la entrenadora fue asegurar”, comentó emocionada Vásquez Molina.

Dejar a tus seres queridos, distanciarte de tu hijo, que ya está por acabar el colegio, suponen sacrificios muy grandes y dolorosos. Sin embargo, Noemí encontró en la venia de la señora Guillermina Molina el motivo perfecto para cumplir sus sueños. “Le consulté a mi mamá, que es la persona más indicada, y me dijo: ‘anda, hija. No te preocupes por nosotros’. Tener su respaldo y apoyo fue suficiente”.

“Ellos no pudieron venir porque tengo un hermano delicado de salud, que depende de mi madre y de mi hijo. Entiendo eso. Siempre estamos en contacto y sé que ellos hubieran querido venir, pero no se pudo”. Su hermano sufre de esquizofrenia y ella espera poder ayudarlo con los beneficios que reciba como medallista parapanamericana.

Por el momento, Noemí Vásquez planea retornar al sur del país, al menos unos días, para estar con los suyos, con su gente, que desde donde se encontraron le dieron fuerzas para llegar a la banca y cargar el peso que le valió para coronarse.