Escribe: Franco Sánchez Rodríguez

El nombre de Mauricio Fiol ha sonado mucho desde el 30 de marzo del 2019, fecha en la que fue autorizado por la Federación Internacional de Natación (FINA) para ser inscrito en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Desde aquel día, la gente pensaba que el nadador peruano regresaría a nadar en Lima 2019 en el estilo mariposa, su especialidad.

Sin embargo, esa esperanza se fue disipando con el pasar de las semanas. Y es que mediante un comunicado la Federación Deportiva Peruana de Natación (FDPN) anunció que “Mauricio Fiol no ha sido nombrado para competir en los 100 y 200 metros mariposa porque tres nadadores peruanos han completado exitosamente los criterios de selección…”.

Con esto, y pese a las descargas de Fiol, quedó prácticamente confirmado que el deportista olímpico sería de la partida en otras pruebas, mas no en las que él ha tenido un mejor desempeño durante su carrera. Se barajó las posibilidades de que nade en los 200 libre y en las postas (4×100 libre, 4×200 libre y 4×100 combinado), pero sin confirmación alguna por el momento.

Entonces, la pregunta sería la siguiente: ¿cómo puede prepararse alguien para competir en el certamen más importante del continente sin saber en qué pruebas participará? Inclusive el propio presidente de la FDPN, Carlos Eduardo Tabini, le comentó a ELPOLI.pe que el próximo 26 de julio, a 11 días de que la natación haga su aparición en Lima 2019, se definirá el futuro de Fiol Villanueva.

A su vez, el director técnico de la selección nacional, el argentino Orlando Moccagatta, no se ha pronunciado de manera pública sobre el tema, más allá de las entrevistas que concedió a medios de televisión en mayo pasado. La polémica que se generó con respecto al caso Fiol fue muy grande y ha preferido no brindar más declaraciones.

Personas cercanas al nadador peruano indican que aún no hay una reunión entre el profesor Moccagatta, el Sr. Tabini y el representante patrio. Asimismo, comentan que Fiol ha enfocado sus entrenamientos en el estilo libre y que de haber algún cambio de último momento se vería gravemente perjudicado.